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Es una pequeña isla de forma semicircular que se encuentra en la provincia de Grosseto, Italia, a pocos kilómetros de la famosa Isola del Giglio. Hablamos de Giannutri, una joya mediterránea con dos peculiaridades: es una de las más pequeñas de Italia y al mismo tiempo una de las más desconocidas. La combinación de ambas cosas la hace un lugar único.
Las multitudes de turistas apenas llegan a Giannutri. No es tan fácil de acceder, a pesar de estar cerca, y si se buscan las razones más profundas, ni siquiera las multitudes de turistas la conocen. A menudo prefieren Elba u otras islas de esta parte toscana del Mediterráneo.
Por supuesto, en comparación con Giannutri, la isla de Ortigia sería más pequeña, pero está tan cerca de la costa que no tiene el mismo aspecto salvaje que el islote toscano. Y luego hay otras, aún más pequeñas, como Budelli en Cerdeña. Pero son mucho más conocidas.
Hay una parte de Giannutri que se lanza al mar con pinos, acantilados y una antigua villa romana, de la que aún se conservan los capiteles y una gran escalinata que se pierde entre la vegetación mediterránea. A menudo se la confunde con un antiguo templo, aunque no lo es, y el blanco de los mármoles contrasta tanto con el bosque y el azul del mar que parece el decorado de una película.
En Giannutri viven 27 personas. Son los residentes de un lugar visitado, en resumen, muy pocas veces y solo en verano. El pueblecito habitado todo el año, que oficialmente se llama Spalmatoio-Ischiaiola pero en realidad casi nunca se nombra así. Esta es la belleza de la isla más pequeña y desconocida de Italia.