No solamente la piel sufre en verano, también nuestro cabello. Estamos expuestas al sol con sus radiaciones ultravioleta, al salitre, el cloro e incluso el viento dañan o pueden quemar en un día de sol nuestro cuero cabelludo. Nuestro pelo también se seca más, se vuelve más poroso (más aún si está teñido o dañado) y el color del tinte se pierde, además de que su pérdida de brillo y vitalidad es evidente. Un buen protector solar nos salvaría de todas estas agresiones de factores externos que perjudican nuestro cabello.
Hoy queremos recomendarte un protector de cabello de Aveda que nos encanta por las siguientes razones, antes de nada, decirte que se llama Sun Care Protective Hair Veil y cuesta en Sephora 29 euros.
Se trata de una "bruma ligera resistente al agua que forma un velo invisible sobre el cabello para protegerlo contra los rayos UV -gracias al aceite de palo de canela- e impide que su color se difumine y se apague gracias a los antioxidantes, vitamina E, té verde y aceite de girasol que lleva en su fórmula. Además, la manteca de karité y el aceite de coco desenredan y alisan el cabello sin apelmazarlo.
La Dra. María Rogel, dermatóloga experta en tricología, nos da algunas claves para prevenir el daño del verano en nuestro pelo.
Antes de nada, tienes que cortar y algo más
“La puesta a punto debe consistir en un corte de pelo para sanear las puntas abiertas a consecuencia del uso de las herramientas de calor. En caso de aplicarse color, lo ideal es hacerlo 15 días antes de la exposición al sol, para que la coloración se fije mejor”, explica la experta en tricología.
¿Qué hacemos con el sol?
“La protección solar no es exclusiva del cuerpo y del rostro. Utilizar un producto sobre el cabello y el cuero cabelludo -sobre todo si se cuenta con entradas o zonas poco pobladas- evita las quemaduras y que la luz seque y aclare el tono del cabello. Es importante que el producto contenga, además de filtros anti UVA/UVB, ingredientes naturales -caléndula, romero- que no irriten el cuero cabelludo y eviten la oxidación del color”.
Y después... Un aftesun, pero capilar
“Imitando la rutina de cuidados de la piel, tras volver de la playa se debe aplicar siempre un after sun capilar que, además de reparar, ayude a desenredar el cabello,” afirma Rogel.
Lava y trata en condiciones
“En la ducha, los productos a utilizar deberían ser un champú reparador suave que elimine los restos de sal y cloro, así como una mascarilla -1 vez a la semana- que incluya ingredientes nutritivos y reparadores -como el aceite de argán, la manteca de karité o el ácido hialurónico", aclara la doctora. “Y no hay que olvidarse del cuero cabelludo, que también sufrirá los efectos del calor, la sal y el cloro, y habrá que hidratarlo con un tratamiento específico al menos una vez a la semana”.
Más nutrición
“La nutrición estos meses es clave para que el pelo no se reseque. Para conseguirlo confío en los beneficios de añadir un aceite capilar a nuestra rutina. Un tratamiento excelente para ese push de nutrición, para mantener el brillo del pelo y como perfecta barrera contra el cloro,” finaliza la dermatóloga para Sephora.